viernes, 6 de julio de 2012

A Vicente

Debo decirte
con anticipadas disculpas
que Altazor ahora habita y convulsiona en mí


El antipoeta
nacido en la última década
del siglo crítico


Ni el cosmos del XXI
comprende 
la belicosis
donde me parí


Ya salté
me deje caer
et mon parachute
ne pas ouvrir


Yo que perdí mi mirada
en el último barco
que con su sirena
el alma despidió


Encontré a la mujer
con la que tengo
un nexo metafísico


Tengo la cara
raspada por la última
estrella que me rozó


Sigo cayendo
porque la tierra
atrae como cautiverio
a animal
temeroso de la libertad


El miedo de ser
dibuja jaulas
en mi mente


Hay trazos peligrosos
que marcan
direcciones de abismos


La última confianza
saltó conmigo
y quedó
enganchada en un cumulunimbus
esperando la colisión
para mutar
en una precipitación
que riegue mi gran angustia


Las golondrinas me saludan
y yo mudo
solo emito
guturales sonidos
de pánico
del rito de palabras
ahorcadas en mi tráquea


Mi grito tiene agarofobia
mis manos a veces
se crispan
con el caer


Otras veces
el llamado de la gravedad
suena bien
y muy leve me siento
entonces 
comienzo a planear


Yo me pregunto si ella
sabrá que yo soy Alter Altazor
y si se atreve
a volar
volar o caer
porque quien
hace apología del vuelo
culmina aterrizando
que no es más 
que otra victoria del descender


Lo que más me gusta
de este viaje
es la adrenalina
de pensar en mi mejor sospecha:
ne jamais ouvrir mon parachute
y recorrer
el temblor del cielo
como si nunca tuviera fin.