Debo decirte
con anticipadas disculpas
que Altazor ahora habita y convulsiona en mí
El antipoeta
nacido en la última década
del siglo crítico
Ni el cosmos del XXI
comprende
la belicosis
donde me parí
Ya salté
me deje caer
et mon parachute
ne pas ouvrir
Yo que perdí mi mirada
en el último barco
que con su sirena
el alma despidió
Encontré a la mujer
con la que tengo
un nexo metafísico
Tengo la cara
raspada por la última
estrella que me rozó
Sigo cayendo
porque la tierra
atrae como cautiverio
a animal
temeroso de la libertad
El miedo de ser
dibuja jaulas
en mi mente
Hay trazos peligrosos
que marcan
direcciones de abismos
La última confianza
saltó conmigo
y quedó
enganchada en un cumulunimbus
esperando la colisión
para mutar
en una precipitación
que riegue mi gran angustia
Las golondrinas me saludan
y yo mudo
solo emito
guturales sonidos
de pánico
del rito de palabras
ahorcadas en mi tráquea
Mi grito tiene agarofobia
mis manos a veces
se crispan
con el caer
Otras veces
el llamado de la gravedad
suena bien
y muy leve me siento
entonces
comienzo a planear
Yo me pregunto si ella
sabrá que yo soy Alter Altazor
y si se atreve
a volar
volar o caer
porque quien
hace apología del vuelo
culmina aterrizando
que no es más
que otra victoria del descender
Lo que más me gusta
de este viaje
es la adrenalina
de pensar en mi mejor sospecha:
ne jamais ouvrir mon parachute
y recorrer
el temblor del cielo
como si nunca tuviera fin.