martes, 22 de diciembre de 2009

Con el perdón de Carlos Solari.

"Las despedidas son: esos dolores dulces".

Reflexión sobre las despedidas:
¿Por qué decir adiós sólo toma unos segundos, pero la despedida se prolonga tanto en el tiempo?
Tiempo que en casos, se hace eterno. ¿Será una celebración de las contradicciones?
También he notado que muchas despedidas, son con desgano, esto pasa creo yo cuando el ‘te dejo’, ‘no te jodo más’, ‘es por vos’, ‘adiós’, etc. Se repite muchas veces, como si ese adiós se resignara a consumarse.
A veces, los finales parecen forzados. Alguien fue capaz de cuestionarse ¿por qué había que terminar? Si, éste se opone con total necedad, y rara vez suele ser un punto y a parte. Lo suele seguir unos puntos suspensivos, dándole lugar a un ‘hola como estás?’, unas semanas después de ese adiós.
Creo yo, que el sabor de las despedidas, SIEMPRE es amargo y por consecuencia doloroso.

2 comentarios:

  1. vos escribiste esto nacho? Me re gusta
    y por lo que anduve ojeando hay cosas re copadas en el resto del blog :D
    (yo pienso que a veces le ponemos tanto énfasis al 'adiós' para que el siguiente 'hola'sea mucho más emocionante ;) )

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  2. Sí, yo lo escribí. Gracias :)
    Estem... No es malo eso que planteás, pero, por lo menos para mí por más énfasis que tengan los 'hola' siguientes, llega un punto en que me harto.

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(me parece muy raro que quieras comentar este blog)